Venga va, cógeme de los brazos y estírame hacia ti fuerte, muy fuerte. Abrázame como no hayas abrazado nunca a nadie, como si el mundo acabara mañana y solo quedáramos nosotros, abrázame como si me fueras a dejar sin respiración. Porque solo cuando me abrazas, cuando me tocas o me besas, siento que vuelo.